Uno de los factores que miden el éxito (o el fracaso) de un proyecto empresarial son sus empleados. Si quienes trabajan en nuestra empresa no se encuentran a gusto, se notará en su forma de trabajar, así como en la capacidad productiva. No hay nada peor que un empleado que llega al trabajo deseando que acabe su jornada, porque es una señal de que no se siente parte del equipo. Si no sabes cómo mejorar el rendimiento en una empresa, las consecuencias pueden ser bastante nefastas.
En cambio, cuando cada trabajador está contento, se notará en su forma de trabajar. Mejorará su rendimiento y afectará de manera positiva tanto a la productividad como a la imagen de marca que tiene la empresa. Veamos cómo se puede conseguir.
Empleados que se sienten reconocidos
Que una persona sienta que la empresa reconoce su labor es uno de los mejores sistemas para mejorar la motivación laboral. Que un superior le diga que está haciendo buen trabajo aumenta la autoestima, ayuda a que se esfuerce por trabajar cada vez mejor y su rendimiento se dispara. No hay nada mejor que hacer que una persona se sienta útil para que lo sea aún más.
Además, el reconocimiento genera una sensación que es contagiosa. Cuando vienen nuevos empleados, sus compañeros estarán mucho más dispuestos a ayudarles y les hablarán mejor de la empresa en la que empiezan. Algo que debe tenerse en cuenta porque a menudo es esencial.
Programas de formación
Dedicar parte de los recursos a la formación del personal es otro modo de motivar e incrementar el rendimiento. Además de ayudar a que cada empleado desarrolle mejor sus tareas, permitirá que estos accedan a capacitación que les convierta en candidatos a puestos de mayor responsabilidad. Por ello, un programa de formación, bien dentro de la empresa o fuera de esta para quienes quieren ir más allá de sus funciones, es muy interesante.
Si un trabajador sabe que estará mejor preparado para ascender, uno de los objetivos de la mayoría, además de poner interés en la formación, cuando esté en su puesto rendirá de forma más significativa.
Hacer partícipe al personal
Sentir que forma parte del proyecto es fundamental para un buen rendimiento. Por eso, hay que envolver a los trabajadores para que se integren de tal modo que al ver el producto terminado algo en su interior les diga que ellos han puesto más que sus manos.
Para que esto sea así, se deben delegar y definir tareas, además de permitir que estos estén en el proceso de planificación. Cuando se toman en cuenta algunas de sus ideas, los empleados se sienten más impulsados a trabajar más de lleno.
Tener claros los objetivos
El trabajo por objetivos es una técnica de motivación que se ha estado utilizando durante mucho tiempo. Ver que se alcanza un hito marcado genera gran satisfacción, además de saber qué camino se tiene que seguir.
Para que los objetivos no se conviertan en fuente de frustración deben cumplir una serie de condiciones. Tiene que ser realistas, poder evaluarse en cuanto al progreso alcanzado y tener un componente que incite a ir a más.
Si el objetivo que se marca es claramente imposible, se va a producir el efecto contrario que se persigue. Ya que lo normal será que ni siquiera se planteen intentarlo. En cambio, si se hace patente que se puede conseguir con un poco de esfuerzo, un trabajador se sentirá impulsado a dar ese extra que ayude a lograrlo.
Trato igualitario
Las brechas entre trabajadores afectan negativamente a la productividad. Cuando un empleado siente que no se le valora igual que a los demás, aún teniendo la misma categoría y realizando la misma labor, se desmotiva. Se crea un ambiente de desconfianza tanto entre compañeros como con la empresa que acaba por interferir en el rendimiento.
Por ello, es fundamental que se trate por igual a todo el mundo a nivel personal. Y en materia de salarios y beneficios, que también sea el mismo cuando sean empleados con las mismas funciones y rangos.
Actividades de team building
Tener un grupo conexionado, que se conozca al margen del puesto de trabajo, puede ayudar en la productividad. De ahí que se busquen actividades originales y divertidas con las que aumentar el bienestar. A veces pueden ser un incentivo por lograr ciertos objetivos, o algo programado como parte de una formación. En OFF Business tenemos una gran lista de opciones para mejorar el ambiente de trabajo.
Ser un ejemplo
Por último, hay un detalle que a veces se olvida, pero que tiene mucha importancia de cara a un mayor rendimiento. Cuando los empleados ven que sus superiores imponen normas pero ellos no las cumplen, se les desmotiva. Por ello, los primeros que tiene que dar ejemplo son ls que están en una categoría superior. Así se podrá pedir al resto que hagan lo mismo.
Ten en cuenta estos puntos si quieres mejorar el rendimiento de tu empresa de manera significativa.