El liderazgo es esencial en cualquier equipo de trabajo. Siempre tiene que existir una figura que sea la encargada de gestionar bien a un equipo y conseguir que el trabajo se realice de una forma controlada y se aproveche al máximo el potencial de cada trabajador. Un líder es aquel que sabe organizar el trabajo realizado y, al mismo tiempo, crear un puente de confianza y respeto que permita que todo el mundo pueda sentirse realizado.
Si tú ejerces el mando en un equipo de trabajo, seguro que sigues unas características que hacen que te identifiques más con un estilo de líder que de otro. Y en OFF Business queremos descubrirte qué tipo de líder eres hablándote de los diferentes estilos de liderazgo que suelen aparecer en las empresas.
Los diferentes estilos de liderazgo que hay en un equipo
En nuestro blog te hemos hablado muchas veces acerca del espíritu de liderazgo y de cómo él puede ayudarnos a mejorar nuestros equipos de trabajo y rentabilizar el tiempo. Un líder es aquella persona que toma las riendas de todo un grupo, que ayuda a dividir el trabajo, que distribuye las responsabilidades y que orienta las tareas según los conocimientos y puntos fuertes de cada uno de nosotros.
Existen algunos elementos básicos que convierten al jefe en líder, sin embargo, en este post queremos hablarte sobre los diferentes estilos de liderazgo que pueden haber en una empresa. Aquí analizaremos los más destacados y recurrentes para que sepas qué tipo de líder eres o qué tipo de líder tienes en tu trabajo.
El líder natural
Cuando hablamos de un “líder natural” hacemos referencia a una persona que, aunque no sea el líder de un equipo de forma oficial, sí que desempeña estas tareas por su personalidad y su manera de organizar y planificar. Normalmente, estas personas suelen ejercer el rol de líder, no solo en el trabajo, sino también en sus relaciones privadas y personales.
Este tipo de liderazgo suele ser muy bien valorado entre los puestos superiores en las empresas porque se entiende que el trabajador está predispuesto y preparado para asumir nuevas responsabilidades.
Un tipo de liderazgo autocrático
Otro de los estilos de liderazgo que tenemos que tener en cuenta es el que se conoce como “autocrático”, es decir, cuando una persona tiene el control absoluto de todo un equipo de trabajo. Esta figura suele ser muy negativa y estar mal vista entre los trabajadores y entre los superiores. El motivo es que, las personas que tienen este perfil, no suelen practicar unas buenas praxis de trabajo en equipo y, por tanto, tienen una actitud demasiado déspota o autoritaria.
En un equipo de trabajo es importante que, aunque haya alguien que lo lidere, se permita el desarrollo personal y profesional de los empleados. Por tanto, se tiene que optar por una comunicación asertiva y un entorno laboral positivo y respetuoso. Cuando un líder es autocrático, estas cualidades se pierden y esto puede llegar a provocar que el equipo funcione peor, que haya más estrés y que exista una mayor rotación del personal.
Un líder con mucho carisma
Dentro de todos los tipos de líderes que puede haber en una empresa, también existe el que suele ser carismático. Normalmente, este es el “jefe” más conocido últimamente, una persona cercana, simpática y que genera sensaciones positivas al resto de empleados. Normalmente, estas personas suelen tener mucho carisma y, por tanto, se saben comunicar perfectamente con el resto de los trabajadores.
Pero, ojo, que sea carismático no quiere decir que le puedan tomar el pelo. Estas personas se hacen respetar pero, en lugar de con malas palabras, de una forma más amigable y cercana. La buena comunicación, el respeto a la opinión del otro y el debate interno son elementos que más representan a este tipo de liderazgo.
El líder demócrata
Otro de los estilos de líderes más comunes y habituales que podemos encontrarnos en un entorno laboral es el líder más democrático. Es decir, se trata de una persona que, aunque él/ella tenga la última palabra, sí que está interesado en conocer las opiniones de los demás involucrados en el trabajo y valorarlas con detalle y respeto. Este líder se caracteriza por crear un clima tolerante, respetuoso y abierto al cambio que hace que el resto de trabajadores se sienta bien atendido.
Este tipo de líder suele generar emociones muy positivas dentro de un equipo. Y es que, aunque haya una voz que sea la más llamativa, siempre existe la posibilidad de debate, de cambios, de mejoras… Un equipo de trabajo que podrá probar cosas nuevas y en el que, sobre todo, los empleados se sentirán bien atendidos y valorados.
Liderazgo “laissez-faire”
Esta palabra tan peculiar procede del francés y, literalmente, se traduce como «dejar pasar». Es decir, en el plano de liderazgo, este tipo de persona se entiende por aquel profesional que, aunque lidera un equipo, deja bastante libertad a los miembros del equipo para que sean autónomos y puedan tomar algunas decisiones.
Este estilo de liderazgo funciona muy bien cuando, en un mismo equipo, hay profesionales de diferentes ramas y especialidades. De esta forma, funcionan como una especie de cadena de montaje en la que cada uno da lo mejor de sí mismo y, después, entre todos, consiguen un producto o un servicio excelente. De todas formas, el papel del líder es también importante y, ante todo, se centra en controlar el trabajo que se va haciendo, analizar los resultados y seguir a la competencia.